Desde Frankestein de Mary Shelley —según muchos, el primer relato de ciencia ficción de la historia— hasta las distopías juveniles de los últimos años, pasando por clásicos como Viaje al centro de la Tierra, Fahrenheit 451 y 1984: la ciencia ficción está presente en la literatura desde hace mucho tiempo. La posibilidad de crear universos enteros con tecnologías complejas, alegorías sociales interesantes o viajes en el tiempo hacen de este género literario uno de los más explorados en la ficción narrativa.
Si estás pensando en comenzar a escribir un libro de este género, o si ya comenzaste el tuyo pero estás necesitando algunos consejos, entonces no te vayas: a continuación, vamos a ver 7 tips para escribir ciencia ficción.
Consejo 1: leer ciencia ficción
Uno de los consejos más importantes para escribir ciencia ficción es leer ciencia ficción: la lectura activa la inspiración y promueve el surgimiento de ideas nuevas. Dónde empezar es una buena pregunta; todo depende de cuáles sean tus intereses.
- Libros de ciencia ficción clásicos. Algunos de los libros de ciencia ficción más importantes de todos los tiempos son La máquina del tiempo (1895), de Herbert George Wells; Un mundo feliz (1932), de Aldous Huxley; En las montañas de la locura (1936), de H. P. Lovecraft y Soy leyenda (1954), de Richard Matheson.
- Libros de ciencia ficción juveniles. Durante las últimas décadas, el mundo editorial vivió un boom con la publicación de una larga lista de libros de ciencia ficción juvenil, en su mayoría acerca de mundos distópicos —es decir, lo contrario a una utopía—. Algunos de los más populares son El dador (1993), de Lois Lowry o Los juegos del hambre (2008), de Suzanne Collins.
- Libros de ciencia ficción feminista. La ciencia ficción feminista es un subgénero de la ciencia ficción que reflexiona en torno a los roles de género. Algunos de sus escritos emblema son El hombre hembra (1975), de Joanna Russ; Manifiesto para cyborgs (1983), de Donna Haraway o El cuento de la criada (1985), de Margaret Atwood.
Consejo 2: aprender sobre ciencia
“Para llegar a ser un escritor de ciencia ficción, no basta con conocer la lengua: también hay que saber de ciencia”. Esto opinaba Isaac Asimov, uno de los más reconocidos autores de este género, autor de Serie de la Fundación.
Efectivamente, la ciencia ficción ahonda en temas como los avances en la robótica, la biotecnología o la ingeniería; los viajes en el tiempo; la vida extraterrestre; la exploración del espacio exterior… En definitiva, un montón de temas sobre los que se han escrito miles de artículos científicos, ensayos académicos y libros muy importantes.
Consejo 3: elegir un subgénero
La ciencia ficción es un género amplio. Y, como tal, cuenta con varios subgéneros, cada uno de ellos con componentes narrativos y estéticos únicos que guían las historias. Antes de empezar a escribir un libro de ciencia ficción, te recomendamos que ubiques tu universo en uno de los subgéneros. Algunos de ellos son:
- Postapocalipsis. Se centra en un grupo de supervivientes en un mundo devastado por alguna guerra mundial o catástrofe natural. Algunos libros de este género son Apocalipsis (1978) de Stephen King o Los pájaros (1952), de Daphne du Maurier.
- Distopía. Muestra una sociedad infeliz, normalmente vigilada por un poder oculto. Títulos que encajan en esta subcategoría son 1984 (de George Orwell, publicada en 1949) y los fenómenos juveniles Los juegos del hambre (2008), de Suzanne Collins, o Divergente (2011), de Veronica Roth.
- Ciberpunk. El ciberpunk combina la tecnología avanzada con una sociedad decadente. Neuromante (1984), de William Gibson, es quizá una de las novelas de ciberpunk más recordadas hasta la fecha.
- Space opera. Son las clásicas historias espaciales. No pueden faltar alienígenas, naves y viajes interplanetarios. Uno de los emblemas de la literatura space opera hispana es el cómic El eternauta (1957), de Héctor Oesterheld y Francisco Solano López. En prosa literaria, una de las obras más famosas es Dune (1965), de Frank Herbert.
- Steampunk. Utiliza el retrofuturismo (un futuro lleno de dirigibles, locomotoras y submarinos). Sí: tal como lo imaginaban Julio Verne y Wells. Luces del norte (1995), de Philip Pullman, es un ejemplo de literatura steampunk.
Consejo 4: establecer un universo
Una vez que definas el subgénero, es momento de crear tu universo. Algo nada sencillo, teniendo en cuenta que requiere de mucha imaginación y de un nivel de detalle milimétrico. Es necesario bosquejar las características físicas del universo, así como sus pobladores y sus conflictos. Además, al sumar guerras mundiales (o interplanetarias, por qué no), tecnología avanzada y otros componentes, tendremos que crear historias lo suficientemente convincentes como para que justifiquen la trama.
Por supuesto, no es necesario presentar todo el universo de una sola vez. Existen muchas formas de empezar un libro de la mejor forma posible, y destinar las primeras páginas de tu novela a dar una clase sobre sociología del futuro no es una de ellas.
Consejo 4: definir una época
La ciencia ficción es, según el diccionario, un género cuyo contenido trata sobre “las posibles consecuencias de previsibles o hipotéticos logros e inventos científicos y técnicos”. Con esto en mente, lo más común es ubicar nuestra historia en un momento determinado del futuro (aunque también es posible crear una historia con elementos de la ciencia ficción que esté ubicada en el presente o incluso en el pasado).
Al ubicar tu novela o relato en un futuro cercano, quizá no necesites imaginar demasiados cambios en relación con los usos y costumbres de la sociedad actual. En cambio, si la historia se desarrolla en un futuro lejano, tendrás que poner a funcionar toda tu creatividad. Para eso, lo mejor es volver al consejo 2: ¡leer mucho sobre ciencia!
Consejo 5: hacer una historia verosímil
Algo verdadero es algo veraz; es decir, que se ajusta a la realidad. Algo verosímil, en cambio, es algo creíble. Una historia inventada por nosotros no será verdadera, pero tiene que ser necesariamente verosímil: los lectores deben sentir que lo que proponemos en la historia realmente existe en ese mundo, más allá de que, evidentemente, no exista en la vida real.
Por otro lado, tampoco hay que perder de vista la coherencia: no tiene que haber contradicciones en lo que dicen o hacen los personajes ni en cualquier otro componente de la trama.
Consejo 6: crear personajes interesantes
La creación de personajes es una de las partes más desafiantes e interesantes durante la conformación de una historia. Lo mejor es tener un documento privado en el que consignes a todos los personajes de tu obra y definas su comportamiento, su historia, sus pensamientos, sus reacciones y sus características físicas.
Este consejo, en realidad, aplica para todos los géneros literarios más allá de la ciencia ficción. Sin embargo, algo diferencial de este género es la posibilidad de crear especies y criaturas de todo tipo: alienígenas, robots, androides o microorganismos superinteligentes. Si es el caso de tu relato o novela de ciencia ficción, no olvides dotar a esos personajes de cualidades humanas (siempre que sea posible, claro) para que los lectores se sientan identificados con ellos.
Consejo 7: lanzarse a escribir
Es probable que ya tengas un universo perfectamente organizado en tu cabeza, y que solo necesite ser volcado en un papel. También es posible que tengas muchas ideas sueltas, pero nada demasiado masticado; en ese caso, también es clave que empieces a depositar todo por escrito.
Sea cual sea el caso, el mejor consejo que te podemos dar es que te lances a escribir. No dejes que el arranque del libro te trabe: ya habrá tiempo de volver sobre el texto para corregirlo y editarlo (¡en Palabra podemos ayudarte con eso!).
Más allá de que los científicos pueden predecir muchas situaciones, en realidad nadie sabe lo que va a pasar con la humanidad en mil años. Ni en cien. Ni siquiera en cinco. Con eso en mente, permitite jugar. ¡La ciencia ficción ofrece la posibilidad de desarrollar todo el potencial creativo! 🪐👽.
Un comentario en “7 tips para escribir ciencia ficción”