El año pasado la Real Academia Española explicó por qué no podemos decir sintigo o sinmigo (lo que aparentemente muchos hablantes del español se preguntaban), pero sí podemos decir conmigo, contigo y consigo.
Habiéndose saldado dicha explicación, que tiene que ver con la evolución de estas formas desde el latín hasta nuestros días, hoy veremos cómo usar conmigo, contigo y consigo de forma correcta. Para hacerlo, necesariamente tenemos que repasar qué son los pronombres, para lo que utilizaremos algunos ejemplos de pronombres que luego nos permitirán analizar en profundidad las formas conmigo, contigo y consigo. ¡En marcha!
¿Qué son los pronombres?
Los pronombres son una clase de palabra o categoría gramatical cerrada. Esto quiere decir que no tienen significado propio, sino que cobran sentido una vez que remiten a una persona gramatical: primera persona (la que habla; yo), segunda persona (la que escucha; tú) o tercera persona (a la que se nombra, ya sea parte de la conversación o no).
Los pronombres, en la oración, cumplen la misma función que un sustantivo, ya sean un sujeto de la oración, el objeto directo o el complemento de una preposición:
- Esta birome es negra, pero aquella es azul (aquella = sujeto)
- ¿Alguien vio mi birome? (alguien = sujeto)
- Lo escuchó silbar, mas no supo qué canción (lo = objeto directo de escuchó)
- Lo sorprendió con algo que no vi (algo = complemento de la preposición con; que = objeto directo de vi)
Existen seis tipos de pronombres en el español:
- Pronombre personal: ¿No le dije yo que no podía estar aquí?
- Pronombre demostrativo: Esto no tiene buena pinta.
- Pronombre interrogativo: ¿Qué me dices?
- Pronombre exclamativo: ¡Qué te ha dicho!
- Pronombre relativo: La birome que perdí.
- Pronombre indefinido: Alguien lo puso ahí.
Ahora bien, las formas conmigo, contigo y consigo constituyen pronombres personales, y se pueden dividir en pronombres tónicos y átonos:
- Los tónicos refieren a los que pueden funcionar como sujeto de la oración (Tú me dirás), como atributo (Ellos son parte del problema) o como término de preposición (Mi tía viene con nosotros).
- Los átonos refieren a los que pueden funcionar como complemento directo o indirecto del verbo (Ya te lo hemos avisado) o como formante de verbos pronominales (Ahora me retiro).
Pronombres reflexivos y oblicuos
Si nos saltamos varios casilleros del manual Para escribir bien en Español de María Marta García Negroni y de las entradas del Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) de la RAE, llegamos a los pronombres reflexivos y oblicuos, que incluyen a las formas conmigo, contigo y consigo, y también a las formas de mí, de tí y de sí.
Los pronombres reflexivos son aquellos en los que el sujeto (pronombre) y el complemento se refieren a la misma persona y, por lo tanto, concuerdan en persona y número. Al ser pronombres personales, además pueden ser tónicos y átonos: como complemento se usan las formas átonas me, te, se, nos, os, se y las formas tónicas conmigo, contigo y consigo y los pronombres mí, ti, sí.
Por su parte, los pronombres oblicuos son aquellos que tienen un referente distinto al sujeto*, a diferencia de lo que ocurre con los reflexivos. Los pronombres oblicuos siempre son átonos (solo pueden funcionar como complemento directo o indirecto del verbo o como formante de verbos pronominales). Entonces, los pronombres oblicuos funcionan de la siguiente manera:
- Me, te y se pueden funcionar como objeto directo o indirecto.
- Lo, la, los y las solo pueden funcionar como objeto directo.
- Le y les solo pueden funcionar como objeto indirecto.
- Se puede funcionar, en ciertas construcciones en las que reemplaza a le, les, como reflexivo
Antes de continuar con el uso de conmigo, contigo y consigo (que son formas compuestas de los pronombres reflexivos mí, ti y sí con la preposición con), reproducimos una lista de los pronombres reflexivos y oblicuos para tener más claridad:
| Singular | Plural | ||
| 1a persona (yo, nosotros) | tónicosátonos | mí, conmigome | nos |
| 2a persona (tu, ustedes, vosotros) | tónicosátonos | ti, contigote | os |
| 3a persona (él, ella, ellos) | tónicosátonos | sí, consigole, la, lo, se | sí, consigoles, las, los, se |
*NOTA: la diferencia en la relación con el referente de los pronombres reflexivos y oblicuos solo se constata en la tercera persona; en el resto de los casos, la distinción se neutraliza (Di Tullio, 1997: pág. 170).
Pronombres reflexivos conmigo, contigo, consigo (y mí, ti, sí)
Como dijimos, las formas conmigo, contigo y consigo son variantes de mí, ti y sí que se construyeron, durante la evolución del español, con la preposición con antepuesta. En sentido estricto, en conmigo la preposición con también aparece pospuesta, ya que la partícula -go proviene de la expresión migo, que es parte de la evolución fonética de la expresión latina cum (con).
Las formas conmigo y contigo pueden ser reflexivas o no dependiendo de la oración en la que aparezcan, mientras que la forma consigo siempre es reflexiva:
- Bailo conmigo mismo. / Bailas contigo mismo. (reflexivo)
- Juan baila conmigo. / Juan baila contigo. (no reflexivo)
- Juan baila consigo mismo. (reflexivo)
Por lo general, el adjetivo de identidad mismo/a suele acompañar a estas expresiones. En dichos casos, debe concordar en género y número con su referente (Juan baila consigo mismo, pero Andrea baila consigo misma y Juan y Andrea bailan consigo mismos).
Por su parte, las formas mí, ti y sí nunca deben estar acompañadas por el adjetivo mismo:
✓ Me siento mal conmigo misma. X Me siento mal con mí misma.
✓ Confróntalo contigo mismo. X Confróntalo con ti mismo.
✓ Está cómodo consigo mismo. X Está cómodo con sí mismo.
Tampoco es correcto emplear los pronombres él, ella, ellos, ellas, usted y ustedes como si fueran reflexivos cuando debe utilizarse sí o consigo:
✓ Habla consigo mismo. X Habla con él mismo.
✓ Volvió en sí. X Volvió en él/ella.
✓ (Usted) volvió en sí. X (Usted) volvió en usted.
✓ No se reconoce ni a sí misma. X No se reconoce ni a ella misma.
✓ Estaba fuera de sí. X Estaban fuera de ellos/ellas.
✓ Lo quieren todo para sí X Lo quieren todo para ellos/ellas/ustedes.
✓ Solo creen en sí mismas/mismos. X Solo creen en ellas mismas/ellos mismos.
En caso de una oración impersonal (sin sujeto), debe emplearse la expresión uno mismo:
- Es importante conocerse a uno mismo.
- Hay que tener confianza en uno mismo.
En cambio, si la oración tiene un sujeto indefinido representado por uno/una, el valor reflexivo debe representarse con sí mismo:
- Uno debe cuidar de sí mismo.
- Una sabe cuándo tener confianza en sí misma.
Conclusión
Ahora ya podemos usar los pronombres reflexivos conmigo, contigo y consigo, así como también las formas mí, ti y sí para formar oraciones claras y fluidas en las que las personas-sujetos de la oración se entrecruzan.Ante cualquier duda sobre el empleo de estas formas, puedes dejarnos un comentario más abajo: nuestro equipo seguramente tendrá una respuesta. Si tienes un texto que revisar, también puedes escribirnos y te ayudaremos a dejarlo impecable.
