El fan fiction es un género en expansión. Internet le facilitó mucho las cosas: le dio un público organizado y concentrado —los fandoms— y también los medios para alcanzarlo. Páginas como fanfiction.net o Wattpad están repletas de narraciones escritas por fans basadas en libros, películas o series, o incluso protagonizadas por artistas famosos. Algunos de esos textos pueden alcanzar el millón de lecturas (¡o más!).
Pero ¿qué pasa cuando el fan fiction sale de internet y se convierte en un libro? No faltan casos de escritoras que se hicieron famosas por sus fanfics y que, gracias a eso, consiguieron contratos con grandes editoriales. Quizás el caso de E. L. James, autora de 50 sombras de Grey, sea el más conocido, en parte también porque su éxito le reveló a la industria el potencial de este mercado. Pero no es de ninguna manera el único.
¿Qué es un fan fiction?
Empecemos por el principio: un fanfiction es cualquier tipo de ficción escrita por fans sobre obras o personas ya existentes. Puede agregarse que en general estas producciones tienen lugar dentro de un fandom, que es una comunidad de aficionados (el término viene del inglés, de la contracción entre las palabras fan y kingdom). Esta definición es necesariamente vaga y problemática, porque la intertextualidad y la cita son mecanismos muy incorporados a la literatura en general. Si la seguimos estrictamente, La Eneida de Virgilio sería un fanfic de La Ilíada, y “Pierre Menard, autor del Quijote”, de Borges, sería un fanfic de la obra de Cervantes.
Lo cierto es que todos los géneros tienen límites difusos. De todas formas, en términos de mercado y de circulación, podemos situar los inicios del fanfiction moderno a mediados del siglo XX, como un emergente de los muchos fanzines dedicados a la ciencia ficción que en esa época circulaban por el mundo anglosajón. En varias de esas publicaciones aparecían relatos escritos por fans, protagonizados en algunos casos por los personajes de sus ficciones favoritas.
Precursores del fanfiction
A lo largo de la historia, hay muchos casos de lectores entusiastas que deciden convertirse en escritores (esa es, en algún punto, la historia de origen de todos los autores). Es sabido que la segunda parte del Quijote, publicada diez años después que la primera, fue en gran parte impulsada por un segundo tomo apócrifo, escrito por un autor desconocido. Podemos suponer que un fanático de la novela, no contento con el final que le había dado Cervantes, había decidido continuarla (y hacerse de algún dinero en el proceso, por qué no). Por su parte, Cervantes era muy consciente de esta falsa secuela, al punto que, en la segunda parte auténtica, ¡los personajes la leen!
Un poco más cerca en el tiempo, podemos encontrar en Sherlock Holmes a otro personaje relacionado al fanfiction. Cientos de escritores han tomado el personaje para sus propias obras, incluso mientras Arthur Conan Doyle todavía vivía. Estas apropiaciones fueron en gran parte disparadas por la muerte del personaje ficcional en 1893: miles de fanáticos se indignaron con la decisión del autor —Arthur Conan Doyle llegó a recibir amenazas de muerte— y decidieron continuar con la obra por sus propios medios. La presión fue tal que, diez años después, Sherlock Holmes fue revivido oficialmente, en el sospechosamente oportuno cuento “La aventura de la casa vacía”.
Fanfiction: casos de éxito
Muchas escritoras empezaron escribiendo fanfics. En algunos casos, ese fue solo un medio donde hacer sus primeros experimentos literarios —como Andrea Chapela, por ejemplo—; en otros, el fanfiction fue un espacio donde ganaron popularidad, al punto de llamar la atención de las grandes editoriales. En cualquier caso, es muy raro que estos textos se publiquen sin cambios, porque eso atentaría contra los derechos de autor. Lo esperable es que las autoras lo modifiquen sustancialmente, o incluso publiquen algo totalmente distinto, aprovechando que ya crearon su propia comunidad de seguidores.
Francisca Solar – El ocaso de los altos elfos
Francisca Solar saltó a la fama en el 2003 con El ocaso de los altos elfos, un fanfiction de Harry Potter que alcanzó cientos de miles de lectores. La popularidad de esa novela, que era una continuación alternativa del quinto tomo original, la llevó a ser la chilena más joven en firmar un contrato con Penguin Random House. Tres años después publicó su primer libro, La séptima M.
E.L. James – Cincuenta sombras de Grey
Cincuenta sombras de Grey es el caso paradigmático de un fanfiction convertido en libro. La novela de E.L. James estaba originalmente protagonizada por los personajes de Crepúsculo, de Stephenie Meyer, pero incluía además escenas de sexo explícito (algo muy común en los fanfics). Para su publicación, que fue un éxito mundial, el texto fue intensamente reescrito para evitar problemas de derechos de autor.
Cassandra Clare – Cazadores de sombras
Judith Lewis escribió la saga Cazadores de sombras bajo el seudónimo de Cassandra Clare. Con un nombre casi idéntico —Cassandra Claire— publicó también la Trilogía de Draco, un fanfiction basada en el universo de Harry Potter que fue muy popular a principios de los 2000. Lewis borró todos sus fanfiction de internet poco antes de publicar su primera novela independiente, Ciudad de hueso.
Anna Todd – After
La serie de After ganó mucha popularidad en el último tiempo gracias a su adaptación cinematográfica. En sus inicios, la novela era un fanfiction de Wattpad protagonizada por Harry Styles, uno de los integrantes de One Direction. Lógicamente, para su publicación oficial, Anna Todd tuvo que cambiar el nombre del personaje, con lo que pasó a llamarse Hardin Scott.
Lois Mcmaster Bujold – Vorkosigan
Lois McMaster Bujold es de las autoras de ciencia ficción más condecoradas del mundo. Cuenta con cuatro premios Hugo a la mejor novela, todos —salvo uno— recibidos dentro de su serie Vorkosigan. Ninguno de estos textos ha surgido concretamente como un fanfic, pero Bujold siempre ha defendido el género, en parte porque ahí estuvo su origen como escritora. Durante los años sesenta, cuando el fanfiction moderno recién comenzaba, Bujold escribió y publicó varios relatos basados en el universo de Star Trek o protagonizados por Sherlock Holmes.